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Señales de que estás en una relación tóxica.

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Una relación de pareja tóxica es precisamente eso: una relación que te va contaminando, y va haciéndote cambiar a peor.

Tu autoestima va decayendo, junto con tu estado de ánimo; vas alejándote de las cosas que te gustan. Hay peleas frecuentes con la pareja que te agotan cada vez más, se trata de una relación donde una o ambas partes sufren por estar juntos, más que lo que gozan. Los miembros se ven sometidos a un gran desgaste emocional con el objetivo de convencerse a ellos mismos que pueden salvar esta unión.

Los signos que deben alertar de que se está en una relación tóxica con frecuencia son indirectos y subjetivos, lo que dificulta que las víctimas se alejen de la relación tóxica antes de que sea demasiado tarde.

Sin embargo, se recomienda prestar atención cuando se empieza a experimentar un malestar difuso e indescriptible, cuando el comportamiento cambia; por ejemplo, de extrovertido pasa a ser retraído, o cuando uno se siente desorientado sin lograr admitirlo. En este momento es importante cuestionarse y hacer un examen de lo que pasa. Lo cual no es sencillo, pues la sociedad en la que vivimos no nos invita realmente a estar atentos a nuestras emociones y a lo que nos ocurre.

En muchas ocasiones, las personas que están inmersas en relaciones amorosas tóxicas no son capaces de darse cuenta de que están viviendo situaciones de abuso. El amor que sentimos hacia esa persona puede obnubilar nuestro juicio y podemos tender a perdonar cualquier cosa. Es muy frecuente que este tipo de actitudes tóxicas se “normalicen” por parte de la víctima.

Y a pesar de que los familiares y amigos puedan advertirnos de que algunas cosas que estamos soportando simplemente no son de recibo, podemos seguir con los ojos vendados.

Estas son algunas señales, actitudes y comportamientos que te indicaran si estás en una relación de pareja tóxica.

1. Le molesta que pasés tiempo con tus amigos o familiares.

2. Controla tus gastos personales, lleva un control innecesario sobre tus cuentas bancarias o te pide explicaciones sobre tus facturas.

3. Investiga tus redes sociales y tu teléfono móvil. No respeta tu privacidad.

4. Pregunta constantemente por tus horarios y te planifica la vida sin pedirte opinión.

5. Te menosprecia y te da a entender que sin él/ella no serías nadie ni podrías seguir adelante.

6. En reuniones familiares o con amigos, evitás emitir tu opinión sobre algo por miedo a que vuelva a reprenderte o a cuestionarte.

7. Es habitual que use el chantaje emocional con vos: si no hacés lo que él/ella quiere, se enfada.

8. Notás que cada vez que pasás tiempo con alguien del sexo opuesto, tu pareja se molesta en exceso y se pone celoso, obligándote a no ver más a esa persona.

9. Te trata con un exceso de paternalismo y sobreprotección.

10. Se mete con tu forma de vestir, intenta influir de malas maneras para que cambiés tu estilo, etcétera.

11. Hace lo posible por restarle importancia a tus méritos y virtudes.

12. Le quita importancia a los problemas que le expresás, minimizándolos y diciendo frases del estilo “eso no es para tanto”, “no te quejés por vicio”, etc.

13. Cuando se produce una discusión, tenés que ceder vos siempre, porque en caso contrario puede estar días sin dirigirte la palabra.

14. Notás que mantenés relaciones sexuales con él/ella a pesar de que no tenés muchas ganas, solo por complacer sus deseos o para evitar que se enfade.

15. Te compara con otras parejas sexuales de su pasado.

Si reconocés algunos de estos comportamientos por parte de tu pareja o por tu parte es bueno que sepás que, realizando terapia psicológica estas actitudes son reconducibles en algunos casos.

Sin embargo, en otras ocasiones no es así y es responsabilidad de la pareja finalizar esa relación y reparar individualmente las heridas que deja una relación tormentosa (en lo que también ir al psicólogo resulta de gran ayuda).

Por: Dra. Erika Thomas, psicóloga.

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